Cobranza Judicial o Prejudicial: ¿Cuál es la mejor estrategia para recuperar una deuda?
Cuando una deuda entra en mora, surge la duda sobre si continuar con la cobranza judicial o prejudicial. Ambas opciones tienen ventajas y desventajas, y elegir la estrategia adecuada depende de diversos factores, como el monto de la deuda, la disposición del deudor y los costos asociados al proceso. En este artículo, analizaremos cada alternativa y cómo definir el mejor camino para recuperar una deuda de manera efectiva.

¿Qué es la cobranza prejudicial?
La cobranza prejudicial abarca todas las acciones realizadas antes de iniciar un proceso legal. Su objetivo principal es recuperar la deuda sin recurrir a la justicia, lo que reduce costos y agiliza la resolución del conflicto.
Ventajas de la cobranza prejudicial:
- Menor costo: No requiere abogados ni gastos judiciales.
- Rapidez: Se resuelve en menos tiempo.
- Mayor flexibilidad: Permite renegociaciones y acuerdos amistosos con el deudor.
Acciones típicas en la cobranza prejudicial:
- Llamadas telefónicas recordando la deuda.
- Envío de correos electrónicos y SMS.
- Contacto a través de WhatsApp.
- Propuestas de pago o reestructuración de la deuda.
Si estas acciones no dan resultado, se considera la posibilidad de iniciar una cobranza judicial o prejudicial según corresponda.
¿Qué es la cobranza judicial?
La cobranza judicial es el siguiente paso cuando la vía prejudicial no logra recuperar la deuda. En este caso, la empresa presenta una demanda contra el deudor en tribunales.

Ventajas de la cobranza judicial:
- Mayor presión sobre el deudor: Al haber consecuencias legales, el deudor puede priorizar el pago.
- Posibilidad de embargo: Se pueden tomar medidas como retención de bienes o cuentas bancarias.
Desventajas de la cobranza judicial:
- Costos elevados: Requiere abogados y tasas judiciales.
- Proceso más largo: Puede extenderse por meses o incluso años.
¿Cuándo optar por la cobranza judicial o prejudicial?
La decisión entre una cobranza judicial o prejudicial depende de varios factores:
- Monto de la deuda: Si la deuda es baja, la vía judicial puede no ser rentable.
- Comportamiento del deudor: Si hay intención de pago, la cobranza prejudicial suele ser la mejor opción.
- Tiempo transcurrido: Deudas muy antiguas pueden requerir acciones judiciales para evitar la prescripción.
La recomendación de Asencob: Evaluación personalizada de cada caso
En Asencob, analizamos cada situación antes de sugerir si continuar con una cobranza judicial o prejudicial. Nuestro equipo de expertos estudia la viabilidad de cada opción y aconseja la mejor estrategia para maximizar la recuperación sin generar costos innecesarios.
Si necesitas definir la mejor estrategia para recuperar una deuda, confía en Asencob. ¡Contáctanos a través de nuestra página web para más información!